jueves, 8 de marzo de 2012


A veces sencillamente es suficiente, no hace falta más. Más excusas ni mas motivos, simplemente ya está, y cualquier intento de seguir en la misma línea sobra. Hay que cambiar de tercio, y si tienes suerte cogerás el siguiente tren, y sino, caerás, simple y llanamente eso. Y si caes serán por algo que has hecho mal y solo quedará ser consecuente con uno mismo y atenerse a lo que esté por venir. Y si quieres coger el tren primero tienes que entenderlo, luego que arrepentirte y finalmente pedir perdón; porque hacerlo en cualquier otro orden supone volver a la cuerda floja.

Te hablo con rabia y te miro con tristeza, pero eso quiere decir que todavía estas a tiempo, porque el día que se vuelva indiferencia estarás vendido. Mientras yo aún te tiendo la mano desde ese tren, así que agárrala antes de que esté dispuesta a dejarte caer.