jueves, 9 de junio de 2016



Esas noches en las que estás sola ante el peligro. Que podrías pensar en pedir ayuda pero no sabes ni a quién ni cómo. No hay un buenas noches para mi.
Y piensas en moverte, en reaccionar, en hacer algo y no dejarte llevar por las olas esta vez...

https://www.youtube.com/watch?v=BcB75xwVc3U

Pero el nudo en la garganta te mantiene inmóvil.

Aguanta.
Resiste.
Permanece.

La libertad se ve lejos desde aquí y la presión te lleva cada vez más abajo y cuanto más me hundo más aumenta la presión y de nuevo vuelta a empezar esta espiral descendente hacia la decadencia.

¿Cuánto vamos a tardar en tocar fondo esta vez?
Intentando no hacernos daño prolongamos esta agonía en la que todo parece seguir a flote.
Pero mientras tanto no deja de entrar agua en mis pulmones y yo siento que me ahogo.

Pero para enviar este mensaje, primero debemos acabarnos la botella
y así la decadencia no ha hecho más que empezar.